Mi Dios, al llegar la noche deseo que tu gracia penetre en mi corazón... que tu palabra sea de bendición para mi existir y me abra el camino hacia ti... deseo seguirte, y si te pierdo de vista te gritaré fuerte y con insistencia:¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí, no me dejes sólo!. Oye mi oración en el silencio de la noche y ayúdame a escucharte. Te necesito, tu sabes cuanto... abrázame fuerte.Amén.