Oración de una mujer por el cariño de su esposo
![](https://inri.top/imagenes/app0025/ora_peticion.png)
Señor, oro por un afecto físico abierto entre mi esposo y yo. Capacítanos a cada uno para dejar a un lado el estar consciente de uno mismo o apatía y ser efusivos en nuestra demostración de amor.
Ayúdanos a demostrar cuánto nos preocupamos y valoramos el uno al otro.
Ayúdanos a no ser fríos, poco expresivos, sin interés o distantes.
Capacítanos para ser cálidos, tiernos, compasivos, amorosos y aduladores.
Rompe cualquier testarudez de nuestra parte que rehúse cambiar o crecer.
Si uno de nosotros es menos cariñoso para el detrimento del otro, llámanos a establecer un equilibrio.
Donde cualquier falta de cariño haya plantado en nuestros hijos, un punto de vista negativo sobre el matrimonio o les haya enseñado alguna forma incorrecta de relacionarse con su compañero en el matrimonio, ayúdanos a modelar la forma correcta para que ellos la puedan observar. Muéstranos cómo confesarles con franqueza nuestros errores y demostrar nuestro compromiso de vivir de forma diferente.
Cambia nuestros hábitos de indiferencia y mucha ocupación y si no sabemos valorarnos el uno al otro que no dejemos de hacer el esfuerzo de extender la mano y tocarnos mutuamente con cariño.
Ayúdanos a no debilitar el matrimonio con falta de cuidado de estos medios vitales de comunicación.
Oro para que siempre “nos saludemos los unos a los otros con un beso de amor fraternal” (1 Pedro 5:14)
Yo sé que sólo el poder transformador del Espíritu Santo puede hacer cambios que perduren. Yo confío que tú nos transformes y nos hagas el esposo y la esposa que nos has llamado a ser.
AMEN
Ayúdanos a demostrar cuánto nos preocupamos y valoramos el uno al otro.
Ayúdanos a no ser fríos, poco expresivos, sin interés o distantes.
Capacítanos para ser cálidos, tiernos, compasivos, amorosos y aduladores.
Rompe cualquier testarudez de nuestra parte que rehúse cambiar o crecer.
Si uno de nosotros es menos cariñoso para el detrimento del otro, llámanos a establecer un equilibrio.
Donde cualquier falta de cariño haya plantado en nuestros hijos, un punto de vista negativo sobre el matrimonio o les haya enseñado alguna forma incorrecta de relacionarse con su compañero en el matrimonio, ayúdanos a modelar la forma correcta para que ellos la puedan observar. Muéstranos cómo confesarles con franqueza nuestros errores y demostrar nuestro compromiso de vivir de forma diferente.
Cambia nuestros hábitos de indiferencia y mucha ocupación y si no sabemos valorarnos el uno al otro que no dejemos de hacer el esfuerzo de extender la mano y tocarnos mutuamente con cariño.
Ayúdanos a no debilitar el matrimonio con falta de cuidado de estos medios vitales de comunicación.
Oro para que siempre “nos saludemos los unos a los otros con un beso de amor fraternal” (1 Pedro 5:14)
Yo sé que sólo el poder transformador del Espíritu Santo puede hacer cambios que perduren. Yo confío que tú nos transformes y nos hagas el esposo y la esposa que nos has llamado a ser.
AMEN