Señor Jesús: Aquí me tienes para servirte y colocar a tus pies la labor que estoy desempeñando. Tú me escogiste para ser catequista, anunciador de tu Mensaje a los hermanos.Me siento muy pequeño e ignorante, soy a menudo inconstante, pero sé que Tú me necesitas.Gracias por confiar en mí, pequeño servidor tuyo.Estoy pronto a cumplir esta hermosa tarea con sencillez y modestia, amor y fe.Quiero ser instrumento tuyo para despertar en muchos hermanos: cariño por tu persona confianza en tus promesas, deseos de seguirte como discípulo.Bendice día a día mis esfuerzos; pon tus palabras en mis labios, y haz que, en comunión con mis hermanos, pueda colaborar en extender tu Reino.María, tu que seguiste siempre con fidelidad las huellas de tu Hijo, guíanos por ese mismo camino.Amén.