Para antes de las comidas
Alabado seas, oh Señor, Dios nuestro, que haces crecer el pan en la tierra y transformas los dones de la naturaleza en alimentos que sustentan nuestra vida.
Alabado seas, rey del universo, que nos creaste para ser útiles a los demás y nos diste alimento para nuestras necesidades, protegiéndonos y amparándonos contra el hambre.
En este mundo tan rico y tan lleno de pobreza el pan que nos diste es un don más por el cual, humildemente, te agradecemos glorificando tu nombre ante la humanidad.
Te pedimos, oh Dios, Padre de todos nosotros, que este alimento que nos das no falte nunca a ninguno de tus hijos y satisfaga todas las necesidades humanas.
Alabado seas, ¡Oh eterno Dios nuestro! Susténtanos día tras día, librándonos del hambre y de la sed y manifestando tu bondad a todos los que vivimos.
Alabado seas, rey del universo, que nos creaste para ser útiles a los demás y nos diste alimento para nuestras necesidades, protegiéndonos y amparándonos contra el hambre.
En este mundo tan rico y tan lleno de pobreza el pan que nos diste es un don más por el cual, humildemente, te agradecemos glorificando tu nombre ante la humanidad.
Te pedimos, oh Dios, Padre de todos nosotros, que este alimento que nos das no falte nunca a ninguno de tus hijos y satisfaga todas las necesidades humanas.
Alabado seas, ¡Oh eterno Dios nuestro! Susténtanos día tras día, librándonos del hambre y de la sed y manifestando tu bondad a todos los que vivimos.