¡Señor!¡Colma de esperanza mi corazón y de dulzura mis labios!Pon en mis ojos la luz que acaricia y purifica, en mis manos el gesto que perdona.Dame valor para la lucha, compasión para las injurias, misericordia para la ingratitud y la injusticia.Líbrame de la envidia y de la ambición mezquina, del odio y de la venganza.Y que, al volver hoy nuevamente al calor de mi lecho, pueda, en lo más íntimo de mi ser, sentirte a Ti presente.Amén.