arrow_back Oraciones

Por el enfermo anémico

Señor Jesús, te agradezco el don de la vida. Tú conoces las personas y las circunstancias que me han formado ya sea física, emocional y espiritualmente.
Ellas, y las más íntimas experiencias de mi mente y de mi corazón, me han hecho la persona que soy ahora.

Perdóname, Señor, por todas las veces que te he fallado, por mis fallas contra mí mismo y los demás. Al mismo tiempo, perdono a todos los que me han fallado de alguna manera y me han herido.

Ayúdame a ver que mi anemia, tiene una parte muy importante en mi vida. Ella me ayudará a ser plenamente la persona que Tú quieres que yo sea. No permitas que yo pierda o desperdicie lo que Tú quieres hacer conmigo para hacer completa mi vida en esta tierra y para preparar mi vida contigo en el Cielo.

Ahora yo no puedo orar de la manera que quisiera. (Estoy adolorido, cansado y confundido). Te pido que aceptes cada uno de mis respiros como un acto de amor y de confianza en Ti.

Tú eres mi Salvador. Yo quiero descansar sobre tu amante Corazón en la seguridad y en la paz, como un niño en los brazos de su padre. Yo sé que Tú no me abandonarás.

Amén.