Padre celestial,Amanece y pongo en tus amorosas manos este último día del año.Llegan a mi mente tantos recuerdos... tantas cosas; pero lo más importante fué, es y será Tu presencia en mi vida a lo largo de el... en los momentos de alegría y de tristeza; en mis errores y triunfos...en la salud y la enfermedad.Y sólo puedo decirte: ¡GRACIAS, Mi Dios y Señor!Te pido que mi alma nunca pierda la fe en Ti... y que en mi vida no falte Tu presencia divina.Amen.